Me llegó este mail por medio del Instituto de estudios Politicos, Económicos y sociales del Sur.
Lo pongo a disposición e todo aquel que quiera bucear un poco en la historia de los inicios de la resistencia peronista en estas tierras arenosas.Para mas material sírvanse pasar por:
http://porunkosas.blogspot.com.ar/2012/01/periodico-resistencia-n5.html y http://porunkosas.blogspot.com.ar/2012/01/periodico-resistencia-una-joyita-de-la.html
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Everardo Facchini, apuntes para un estudio de
Por
Eriberto Depablo
Estos pocos renglones, muestran
el mayor y último esfuerzo hecho, por el gran amigo y mucho más grande Compañero
Peronista: Everardo “El
Negro” Facchini, días antes
que la muerte le ganara la "partida", como ocurrió el 30 de marzo de
2005. Quienes lo conocimos desde sus dieciséis años, cuando fuera Secretario de
la U.E .S. Unión
de Estudiantes Secundarios) del Colegio Nacional anexo Comercial y Normal de Punta
Alta, sabemos que sus escritos, generalmente extensos, profundos, en casos, de
retórica bizarra – propias de una época de "resistencias" no
sólo juveniles – fueron contundentes en la Resistencia Peronista de Punta Alta y hasta más allá de la Sexta Sección
Electoral, en nuestra Provincia de Buenos Aires.
Contrastante
con su letra rectilínea y firme de siempre, los trazos actuales, filiformes
hasta perderse en débiles líneas casi ilegibles, de una misiva inconclusa,
indican el deterioro – lamentablemente irreversible – de su salud. No obstante,
de su brevedad textual, en metalenguaje e historias entre líneas, podríamos
escribir varios tomos respecto de Everardo y el peso significante de su misiva
inconclusa pero de contenido que supera por mucho los pocos renglones que
apenas superan los diez.
En
principio para facilitar su lectura tipearemos
su contenido textualmente, Sólo lo que está entre paréntesis es nuestro.
"Querido Rulo":
"Aquí estamos, compañero. Recibí tu
correo con mucha emoción y de pronto me vi de vuelta en nuestra juvenilia, allá
lejos y hace unos años. Ya no son los 18 de cuando asaltábamos el Colegio
Nacional para imprimir el primer panfleto en contra de la vieja dictadura (Fines de setiembre de
1955) de marinos y oligarcas. ¡El
primer panfleto! Después les empapelamos la ciudad, a pesar del toque de queda
y nos metieron en cana. Vos debías tener 15 años, el Yoyi Dimarco, el Gordo
Timi. Había un colifa que de tanto en tanto gritaba "¡IRMA!" en el
calabozo de Yoyi
(En realidad era el mío, y los vagos desde calabozos
adyacentes le hacían burla, el loco se desesperaba. Me tocó vivirla como
para no olvidarme). Allí
fue que el comisario Rambado me amenazó con tomar las impresiones
digitales... de los carteles. Y allí fue que el capo de la taquería, el
teniente Jorge Bautista, me dijo "La gente es una mierda (toda la gente).
"En setiembre hará 50 años de aquel "salto
cualitativo"...
“Aquí estamos,
compañero” Esta expresión conlleva una apretada historia de vida que está
queriendo decir mucho. Era propia del Negro, como quien llega a una meseta y se
prepara para seguir subiendo. Hay decisión de continuar, no es lo mismo que
decir “Aquí llegamos compañero”. De ningún modo, en ese “aquí estamos”, se da
una alteridad que conlleva un supuesto nosotros que incluye al otro, como
diciendo y “aquí estamos y vamos por más”. Así era el Negro, líder y luchador
nato.
Pero
en esta oportunidad, conociendo de su estado terminal, el “aquí estamos,
compañero” afirma, por un lado, una disposición de lucha capaz de “no darse por
vencido aún vencido” y por otro, de resignación metafísica frente a lo
trascendente que se le impone y asume – cristianamente – acompañado por quienes
– además de su entorno familiar de afectos próximos – compartimos, otrora, el
pan, cigarrillos, mates y causa durante horas, días y años de militancia.
“Recibí tu correo con
mucha emoción”. Tras la aparente frialdad más estratégica que formal con la que
encubría una, más simulada que real soberbia y/o altanería autoprotectiva, el
Negro era emotivo, nostálgico, sentimental y sumamente generoso. Días antes le escribí[1],
a su esposa Anahí, quien después me dijo que el Negro, leyó – cosa que lamenté –por cuanto creí que desconocía
de su enfermedad. Anahí, luego por teléfono me aclaró, que el ya estaba
enterado, desde un diálogo que tuvo con ella misma quien, en la oportunidad, me
informó poniendo énfasis en la entereza y valentía con que conscientemente,
Everardo, afrontó su partida de este mundo. Desde esas circunstancias el Negro
comienza a responderme tal como venimos leyendo. Desde aquí es evidente que no
se trata de un mero acuse de recibo, sino de comunicar un estado emotivo, que
no era nuevo para mí.
Por
muchos indicadores puedo decir que el Negro, desde su gran inteligencia y
capacidad conceptual era reprimidamente emotivo, lo ocultaba o encubría de tal
forma, que ni él mismo debía darse cuenta. Desde sus escritos, su afición por
el tango, el futbol, las broncas ante la injusticia, lo popular, etc. pero
sobre todo lo advertí al acompañarlo, más de una vez, al cementerio de Punta
Alta, donde yace su padre, fallecido cuando él era chico, era evidente que le dejó un dolor eterno que no quería
actualizar desde el sentimiento aunque, tal vez, sí desde la razón.
“de pronto me
vi de vuelta en nuestra juvenilia, allá lejos y hace tiempo” Evocación, que dice
mucho, porque en esas “juvenilias” aún cuando por inercia veníamos de una niñez
privilegiada, de pronto la adolescencia y juventud se nos hizo complicada por
asumir el justicialismo como estilo de
vida y forma de ser en el mundo desde una Patria Grande, Justa, Libre y
Soberana. Nos daba una identidad y una causa, más que un partido, que dicho sea
de paso, como tal no nos llegaba y hasta nos había producido situaciones enojosas,
que sirvió para que nos intervinieran la
UES de Punta Alta y que, de no haberse producido la
“revolución fusiladora”, seguro
concluíamos sino anti para nada peronistas.
El
destino y el atropello gorila nos
produjo – detenciones, arbitrariedad e injusticias mediante – un efecto
contrario. Y cuando no pocos se borraban, nosotros nos hicimos peronistas.
Claro que, desde el mismo 16 de setiembre en Punta Alta – Puerto Belgrano –
numen de todo fue Everardo. Por eso “nuestra juvenilia” – de Facchini y su
grupo – no será como la de Miguel Cané, no sólo porque éste fuera el autor de la Ley represiva de “Residencia”,
por la que se podía deportar a todo inmigrante “díscolo”, anarquistas,
socialistas, comunistas, etc., sino porque la nuestra, ideológicamente, fue
antitética.
Desde
un e-mail que en nuestros estilos vino a ser la continuidad panfletaria de
manera menos incómoda y por supuesto nada arriesgada, cuando el Negrito Antonio
Ángel Coria me entera de la enfermedad del Negro en éstos términos:
“A estas horas que les escribo (7-III-2005)
no sé cuál ha de ser el estado del Negro Facchini. Sí sé que al mediodía era
muy grave. Son como las 21 y más tarde trataré de comunicarme con su esposa,
Anahí (011) 4903-6294 para saber algo más.
Lo
único que tengo hasta ahora es lo que me avisó mi hija, a su vez comunicada con
Anahí.
Ayer
mientras estaban haciéndole una sesión de rayos, le dio otro infarto (el
anterior había sido en julio).
Bueno
me parece que quien pudiera, le echase una llamada a su mujer.
Espero
que mi próxima comunicación sea más alentadora. Un abrazo grande. Negro Coria.
Hice
con prontitud un mensaje, de ex profeso
tipo panfleto:
Hola
Amigos y Compañeros, como decíamos ayer al final de cada "Volante"
"Panfleto", etc. "Compañero
hágalo correr. Gracias".
El Adjunto es un pedido, una evocación, un ruego en voz alta, por el compañero EVERARDO NEGRO FACCHINI, hoy
en tenaz lucha por su vida y a quien recordamos siempre – con precisión y
justicia – representante de la continuidad histórica del Peronismo de
Punta Alta cuando en 1955 los vende patria derrocaron a Perón y al Pueblo
Argentino.
Está internado en el Sanatorio Santa Isabel de la Capital Federal.
¡VAMOS NEGRO, TODAVÍA!
Quizá para hablar del Negro Everardo Facchini sea
suficiente decir que allá, por octubre de 1962, el General Perón respondió, de
su puño y letra denominándola “Declaración de Punta Alta”, la Carta que unos días antes se
había esbozado a nombre de la
Juventud y el Peronismo, teniendo como responsable principal
de su redacción al Negro y se le remitiera a propósito de deslealtades y
estrategias incomprensibles de la Conducción Táctica del Movimiento, que interpretaba más el sentir de la UOM , con el Lobo Vandor, que
al propio pueblo y su líder Perón.
Hoy, que, el Negro, apuesta como nunca
entre su vida y la muerte, bien vale este reconocimiento del General por lo
tantos olvidos e ingratitudes, particularmente, por parte de quienes en Punta
Alta debieran sentir el deber de no olvidar a quien en 1955 se jugó también a
todo o nada pero por el Peronismo del que muchos, por ese entonces, ya, desertaban.
Época ésta que va hasta 1962, en que
los peronistas escaseaban o la mayoría
silenciosa, contaba con pocos de su dirigencia claudicante, frente al empellón de la fusiladora que,
en Punta Alta, verja por medio con la Base Naval de Puerto
Belgrano, tenía gran parte de la oficialidad por mayor enemigo. El Negro, con
los “chicos” de la UES ,
se hizo “Resistencia” con John William Cooke, más tarde “Tendencia”, por fin,
“Izquierda Peronista”, por último “JP”.
Lúcido de genialidad precoz, lideró no
sólo a los más chicos, en el “Ateneo Palabra Argentina” también a los mayores.
El retorno de Perón lo encontró del lado de “la Juventud maravillosa”,
suficiente para que las “Tres A” fueran detrás de él.
Menos mal que logró exiliarse,
alternativa que le dieran, a su prisión, horas antes del 24 de marzo con el “proceso”.
Para los tiranos desatados este día, El Negro era candidato a desaparecer.
Este es el compañero que hoy, en
solitario, sólo acompañado por su Compañera Anahí y la ciencia médica, está
luchando por su existencia. No obstante, los peronistas de siempre estamos
presentes como ayer, junto al Negro, clamando a Dios por su vida y a la Sexta Sección Electoral, por su memoria.
AGRUPACIÓN POPULAR
Presente 14/03/05
Simultáneamente,
el calificado Compañero y periodista Antonio Angel (Negrito) Coria se había
adelantado con una semblanza que con mayor conocimiento y militancia nos
actualiza y permite dimensionar los alcances de esa vuelta a las “juvenilias”,
porque no vienen de alguien que vivió repitiendo rutinas de un año en el
transcurso de cuarenta y tantos años. Nada de eso. Véase, si no:
“POR ALLI, HABRÁ ALGUNOS QUE ALGUNAS COSAS NO
SUPIERAN DEL EVERARDO: COMO POR
EJEMPLO, QUE HACE MEDIO SIGLO, EN 1955, CUANDO TRIUNFABAN LOS GORILAS
SETEMBRINOS, EN PUNTA ALTA, NUESTRO PUEBLO NATAL, JUNTO A OTROS JÓVENES COMO
ÉL, LA MAYORÍA ENTRE
LA ADOLESCENCIA O
SALIENDO DE ELLA, EMPEZABA A LA
PAR QUE LA
RESISTENCIA A LOS TIRANOS, EL LARGO RECORRIDO DE CÁRCELES,
PERSECUCIONES, EXILIO, QUE EN SU CASO PARTICULAR LO HACÍAN EL MÁS
PERSISTENTE HABITUÉ DE CALABOZOS CARCELARIOS O MILITARES.
MANTUVO ESTRECHA AMISTAD CON JORGE DE PASCUALE, ANDRÉS
FRAMINI, FERMÍN CHÁVEZ Y CON DARDO CABO Y DANTE GULLO, COMPARTIÓ SU ÚLTIMO
PERÍODO DE CÁRCEL, JUNTO A ULISES, A MOLINA, A CARLITOS RICHTER. SEA EN VILLA
FLORESTA O SIERRA CHICA.
TRAS LOS FUSILAMIENTOS DE TRELEW en 1972, SE DIO A LA TAREA , COMO ABOGADO, DE
ORGANIZAR LA PROTECCIÓN Y
DEFENSA DE LOS SOBREVIVIENTES QUE HABÍAN SIDO HOSPITALIZADOS EN LA BASE NAVAL DE PUERTO
BELGRANO.
CON VÍCTOR BENAMO DE RECTOR EN LA UNIVERSIDAD NACIONAL
DEL SUR, OCUPÓ EL CARGO DE SECRTETARIO DE BIENESTAR UNIVERSITARIO Y AL POCO
TIEMPO, FUE SECRETARIO JURÍDICO EN LA FACULTAD REGIONAL
"FELIPE VALLESE" DE LA UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA
NACIONAL (U.T.N.) EN BAHÍA BLANCA.
DE ALLÍ, A LOS POCOS DÍAS Y CUANDO ASUMÍA IVANISEVICH EN EL
MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y LAS HORDAS DE LA TRIPLE "A"
DESATARON SU FEROCIDAD, FUE A DAR A LA CÁRCEL DE VILLA
FLORESTA, LUEGO A SIERRA CHICA Y POCOS DÍAS ANTES DEL GOLPE DEL 24 DE MARZO DE
1976, OBTUVO LA OPCIÓN
PARA SALIR DEL PAÍS. EXILIADO EN PERÚ; TRAS EL GOLPE DE
ESTADO CONTRA JUAN VELAZCO ALVARADO, RECIBIÓ ASILO EN SUECIA.
GREMIOS COMO LA
UOCRA , LA C.G .T.A.,
LA GREMIAL DE
ABOGADOS, EL M.T.A., EL DE EMPLEADOS DE COMERCIO EN PUNTA ALTA, FOETRA, LOS
FERROVIARIOS, EN FIN LARGA ES LA
LISTA , LO TUVIERON SIEMPRE A LA ORDEN PARA DEFENDER LOS
INTERESES DE LOS TRABAJADORES.
EN LA
ACTUALIDAD , ESTÁ ESCRIBIENDO UNA HISTORIA SOBRE EL PERONISMO
Y EN PREPARACIÓN, ESTÁN LAS MEMORIAS DE LO QUE FUE - JUNTO A OTROS
ABOGADOS Y HASTA UN JUEZ, MÉDICOS, PERIODISTAS, SINDICALISTAS,
ESTUDIANTES - LA LUCHA
POR SALVAR Y DEFENDER LA VIDA DE BERGER, CAMPS Y HAIDAR, SOBREVIVIENTES DE
TRELEW PRESOS EN PUERTO BELGRANO. Negro
Coria.
Ya no son los 18 de cuando asaltábamos del Colegio Nacional para
imprimir el primer panfleto en contra de la vieja dictadura. Ciertamente, por
aquellos tiempos en que “no se conocía ni
coca ni morfina”, ni PC, teníamos dificultades para hacer una volanteada. El
único mimeógrafo relativamente alcanzable, era el del Colegio Nacional. Pero,
toque de queda mediante, patrullaje de calles y obviamente la imposibilidad de
pedir permiso, nos llevó, previos acuerdos por conseguir llaves, saltar paredón
y abrir puertas, a valernos de tan útil como necesario aparato.
Tapamos
las ventanas para que no se viera la luz desde afuera y empezamos a darle. Salían
una pinturita. Nos preocupaba que ante cada pasada, el tambor de la máquina hacía
el clásico “clinc, clanc”, ruido de
ida y vuelta y que alguien pudiese escuchar. No fue así. Y cuando concluimos
después de una a dos horas, salimos por donde entramos, pero al subir el tapial,
miramos hacia atrás y vemos un fuego al fondo del patio, que no nos pareció
existir cuando entramos. Sin alternativas, dijimos “vamos a ver de qué se trata”.
Y allá fuimos, con “temor y temblor”; no había nadie y por lo visto, el viento
avivaba unas brazas preexistentes, que de lejos daba sensación de prende y
apaga semejante a letrero luminoso. Los jeeps Willy de la marina daban vueltas,
pero logramos que nadie nos viera.
A la
noche siguiente, Chiche Gennari y yo, salimos a tirar los volantes que entre
otras cosas decían ¡Que se vaya Faccetti!,
recién designado como interventor por los golpistas y ¡Que vuelva López Carlos Abel!, rector expulsado y preso por los
militares dada su condición de Peronista. A los dos días, frente a la esquina
del Bar Central, me llaman quienes se autodenominaban “estudiantes libres”, cuyo centro “CEL” reemplaza a la UES. Mientras me carean, porque
alguien les dijo que yo había andado tirando volantes y mi negación no fue
suficiente, el flaco Cardillo sacó una mano trapera y me dio una piña en el
rostro, pensé que todos se me venían encima; no fue así gracias a quienes
contuvieron, en particular, recuerdo Bebe Cianni y Prada.
Intencionalmente
al decir vieja dictadura, es obvio que está refiriéndose a otras que
continuaron con la intención de aquella primera: terminar no sólo con el Peronismo,
sino con el pueblo en el poder, que debía volver a los “mandos naturales” del establishment. Cuando se produce el 24
de marzo, el Negro Facchini estaba preso. Advertidos, sobre todo su hermano
Norberto, inicia casi sobre las vísperas, un trajinar en búsqueda de su liberación;
entre otros, entrevista al Coronel Damasco y también al profesor de Historia de
Punta Alta Jorge “Yoyo” Soulé, a la
sazón, funcionario de Isabel, que en 1955 por su acercamiento con el Negro, fue
quien nos iniciara en el nacionalismo aliancista, revisionista de su
pertenencia, en el cual, a la fecha, aquel continúa. Como en tales
interlocutores no encontró respuesta, porque lejos estaba Everardo de las
orientaciones iniciales (había avanzado hacia la “Tendencia”, la “JP”, que
algunos denominan la “izquierda peronista”), obviamente no le era fácil a
Norberto encontrar la salida. Después de varios intentos, pudo resolverlo con
un guiño oportuno de alguna autoridad competente y el 23 de marzo de 1976, el
Negro partía rumbo al Perú, iniciando el largo itinerario del exilio, hasta
1984, en que nos reencontramos en Punta Alta. Ciertamente, si el 24 de marzo el
“proceso” lo halla en la cárcel, el Negro hubiera desaparecido como uno más de
los tantos miles.
Con
esto damos fe que con nuevas o viejas dictaduras siempre los
peronistas-justicialistas en serio serían - casi sin solución de continuidad -
los perseguidos, torturados, asesinados, exiliados, etc.
Después les empapelamos la
ciudad, a pesar del toque de queda y nos metieron en cana.
Fue, la volanteada, nuestra
primera acción. Luego vendrán otras y a la vez que más nos comprometíamos, más
fichados estábamos y más a mano nos tenían. De resultas en esos días fuimos dos
veces presos: una primera, cuando apareció Punta Alta toda empapelada por “Perón y Evita y que se vayan los golpistas”. Nos
detuvieron por ser integrantes de la
UES junto a otros compañeros de la CGT y del partido peronista.
En 1957, más propiamente el 17 de Octubre, nos detuvieron por infrigir el
Decreto 4161/56 que reprimía toda mención de Perón, Evita, símbolos,
instituciones y gobierno. Es decir, era como que el Peronismo no hubiese
existido por más que estuvo diez años en el gobierno. Dicho sea de paso, los
que mejor vivió el pueblo y la juventud argentina de entonces. Somos testigos y
beneficiarios de ese bienestar, que vimos, progresivamente, deteriorarse
gracias a la antipatria y al antipueblo tras sucesivos gobiernos, que como
solía decir Perón, se encargaron de hacernos óptimos. Al punto que obtendrá la
tercer presidencia por el 65% de los votos.
De
resultas la citada jornada, perdí el cuarto año de estudios, que luego recuperé
por las noches en el Comercial de Bahía Blanca. Si comento las consecuencias
personales, no es por auto referencia, sino porque en realidad, hasta aquí,
aparte de los calabozos que nos tocó a todos, los añadidos, me los llevé, hasta
ese momento, solamente yo.
Cómo
olvidarlo, si cuando me dejan fuera del cuarto año, el preceptor Ecio dijo en aquella
oportunidad: “Está bien, quien estuvo preso es un delincuente y como tal no puede
quedar en el colegio”. Lo paradójico de todo es que, con Ecio éramos
vecinos desde chicos y luego – en 1962 – como él era frondicista, festejamos juntos el triunfo del 18 de marzo,
aunque luego no recuerdo haberlo visto en la Plaza Belgrano de
Punta Alta, cuando, acompañando, al intendente electo Norberto Facchini, ante
la anulación de las elecciones por el mismo Frondizi, tuvo nuestro compañero
electo que asumir ante escribano público, contratado “ad-hoc” a la sazón, Renato Bortolotto. Quien, dicho sea de
paso, como en gobiernos de facto anteriores, en 1976 formó parte del proceso genocida
en el gobierno de la provincia de Río Negro, tocándome en suerte que me dejara
cesante en mi cargo en la Biblioteca Provincial
del Maestro, sosteniendo como argumento para ello que en un “Boletín Bibliográfico” de mi dirección,
difundía, según me señala, marcado en rojo, a Paulo Freire. Claro que el
decreto dirá “por ser factor real o potencial
de perturbación del orden” y don
Renato decía pertenecer a la “Democracia Progresista”.
Fue
por los tiempos del presidente Arturo Frondizi que pese a la dura represión, movilización
militar de los ferroviarios y detenciones masivas, que con nuestro compañero Osvaldo Rigoni, obrero ferroviario, como
Director, sacamos con empeño “Resistencia”.
Con la lúcida pluma de Everardo, que comenzaba a descollar más allá del pago
chico y no podía “asomar” por estar bajo bandera en la que fuera obligada
conscripción, empezamos otra época en la militancia Peronista, en la que pese a
su condición de soldado, nada impidió que El Negro diera orientación,
diagramara, etc. al periódico “Resistencia”.
La cuestión fue que sea por la movilización ferroviaria o por el tenor de
nuestra prensa, a Rigoni[2]
lo encerraron seis meses en la cárcel militar de Magdalena. La dirección del Periódico
la tomó Juan Carlos Vila[3],
que, sin haber salido de baja aún el Negro Facchini, debe incorporarse también
al servicio militar. De esto, resultó que vine a ser yo el último Director del
Periódico que, luego de un número más, se cerró conminado por las “autoridades”
gorilas, siendo clausurado por decreto que firmaron el presidente Frondizi y su
ministro del interior, Alfredo Roque Vítolo, nefasto personaje, gorila
marcadamente antiperonista.
Vos debías tener
15 años, el Yoyo Dimarco, el Gordo Timi. En realidad dado que soy
de marzo del 39 a esa altura tenía 16 años, en realidad, por ser alto siempre me
dieron más edad de la que tenía, felizmente, no me sucede lo mismo ahora que me
dan de menos. Cuando el Negro se remonta a esta edad y menciona a otros
compañeros: Yoyo Dimarco (Raúl Celear) se refiere a un compañero que “perdimos”
en la Prefectura
Naval , al ingresar a ella de cadete, que llegó a oficial y
durante el Proceso, no vimos más.
El
Gordo Timi (El Ñato) estuvo cuando debió estar y se alejó, no del todo, por un
sentido de la vida más realista y pragmático, siendo un próspero comerciante,
cosa que nos alegra por cuanto es de nuestra gran estima y amistad. Pero más
allá de estas dos menciones seguro es que, si su tiempo le hubiese permitido, hubiera
llegado a nombrar otros compañeros que también estuvieron dónde y cuándo debían
estar. Me refiero a los hermanos González,
Norberto y Juan, hijos de un Peronista
de ley que afectuosamente llamábamos “Primero de Mayo”; Chiche Gennari, Antonio
Angel Coria (El Negrito) Maestro y
Periodista, militante de mimeógrafo en mano, doctrinero infatigable,
sentenciado a muerte, que debió exiliarse en México y vuelto con la Democracia , carece del
debido reconocimiento del Peronismo, no sólo de Punta Alta.
Adalberto “Goyito” Wimer (que será
Secretario de Prensa de la
Federación de Trabajadores de Luz y Fuerza y de la Confederación
General del Trabajo de la República Argentina )
cuya lectura a Isabel del petitorio de la CGT que resultó disparador para el ostracismo de López
Rega y derivó en un grave atentado con trotyl sobre su hogar en Punta Alta – milagrosamente
no hubieron víctimas – muere en un “accidente” de tránsito “inexplicado”).
Coqui Soulé (el poeta que cantó de y
por amor no sólo a las cosas nuestras, que aún desde su postración física,
jamás vivió de rodillas y su rebeldía se hizo resistencia nacional y popular).
José Segundo Valessi quien casi
inmediatamente, por la edad, mayor a todos y de astucia paisana, jubilado
tempranamente como Maestro Herrero de la Escuela de Aprendices de la Base Naval de Puerto
Belgrano, le otorgamos una simbólica jefatura del grupo, no fallando, él mismo al
desparramar lo del “Equipo de José”. En realidad vino a ser un oportuno
lugarteniente de Everardo, quien piloteando una motoneta, lo llevaba atrás de
“copiloto”. De sabiduría campechana, se solía llamársele “El Zorro de la Cortada ” (2 de Julio, su
domicilio particular); entre los fundadores del Centro de Estudios Argentinos
Raúl Scalabrini Ortiz, tuvo también la presidencia honorífica del mismo y
durante el “proceso”, se perdió por Buenos Aires. Nos consta que a su
fallecimiento, acaecido en Punta Alta, había “dejado jirones de su vida en la causa
nacional y popular”.
Victorio Colubri, Suboficial de infantería
de marina, leal a Perón, lo dieron de baja en 1955 y desde su trabajo como empleado
de comercio, será Secretario General del Gremio, fumador de Clifton, hombre derecho, amigo de valía, siempre
estuvo acompañado por su Señora e hija, inclusive cuando las
Tres A le vuelan la casa con bombas de espoletas conocidas. Tras el 24 de marzo
de 1976 nuevamente soporta cárcel y ya en libertad vigilada, tiene una muerte
misteriosa en una solitaria calle de La Plata.
Del
mismo equipo, de la Resistencia Peronista , destaca Anuar Rayes; colectivero de coraje espeluznante,
que llegó a volantear la zona reservada de Puerto Belgrano, convocando a
resistir la prepotencia y represión de los gorilas navales, valiéndose de un
dispositivo especial por él inventado y que secretamente había incorporado al
colectivo que conducía. Los más jóvenes que trae el trasvasamiento generacional,
Tony Di Gíácomo. Pelusa Bugallo, Panza y
Huguito Giorno, Ulises y tal vez olvido algunos más.
En
fin, seguramente el Negro Everardo
Facchini mencionaría muchos más, no sólo de Punta Alta. Ni qué decir si las
menciones caen fuera de nuestro grupo y tenemos que dar cuenta de Quico Catá, Corina su esposa; Ríos Esquivel y Sra.; Guillermo Morilla y su señora, Isnarda Vázquez;
su hermano Carlos Morilla; Mingo Delledone y hermanas, Pancho Gasparoni y su Mamá, Marcelo Carmona y Sra. e Hijos. Bousquiazo y Sra. Sánchez y Sra. Smith; Arminda;
Neli Almada, La Japonesa
y sus hijos. Doña Sara Zárate y su esposo
Mensa, Don Merino
y Señora, longevo matrimonio, Don Dionisio León. Salazar. Garaventa, los trabajadores taxistas Massone y Don Ceballos (en este caso, como en el del matrimonio Bitteler y sus dos hijos, vale el
recuerdo del gallinero, con pocas aves en su casa, como uno de los albergues
clandestinos de nuestras “imprentas”, compuestas de productivos mimeógrafos
artesanales). No quedan en el olvido Galié,
Ruffau, Bandera y su hija. Don D’ Amores,
Pedro Domenichetti y señora; Juan González (el kioskero de siempre bautizado
“Primero de Mayo”) quien pese al peligrosamente represivo decreto gorila 4161, cada
vez que lo llevaban preso marchaba gritando a voz en cuello, alto y tronante, en
pleno centro comercial puntaltense, el ¡Viva Perón! con que se repudiaba, enfrentando
a fuerza de coraje, la impudicia gorila y su infame decreto.
El
anciano matrimonio Rombi. Tito Albanessi. Merodio. Méndez. Doña Pura Moreira e hija, Pancho Gasparoni. Aguirre y Sra., el matrimonio
Vigil (de cuya despensa, en Brown al 300, se surtía por generosas “cuenta
corriente” a compañeros cesanteados, o jubilados de bajos ingresos), Arturito García, que, llevando al hombro sus
varias décadas, no dejaba de lograr noticias, desde su trabajo como cobrador de
la Cooperativa
de Luz, para “Resistencia” o conseguir socios “anónimos” para el Centro
Scalabrini Ortiz.
Hasta
aquí llegó mi racconto de memoria;
después de transcurridos 50 años, medio siglo, no es poco. La mayoría de los
nombrados, habilitaron prontamente el “Ateneo
Palabra Argentina” de la calle San Martín, en casa de Pancho Gasparoni. De
nuestro lado, los del “grupo Facchini”, lo hacíamos en lo que denominamos “Agrupación Popular” con sede en Paso 1033, la casa de Doña Elena de Facchini, madre no sólo del Negro y Cacho, sino capitana
espiritual del grupo de los “chicos” de la Resistencia. ¿Sabrán
los peronistas actuales de cuánto le debe el peronismo a estos compañeros, que
aún derrocados no fueron derrotados y levantaron inmediatamente el mismo 16 de
setiembre de 1955, las banderas justicialistas de Patria Grande, Justa, Libre y
Soberana? ¿Les interesará saberlo? o como diría Minguito Tinguitela, el
personaje de Juan Carlos Altavista “sé ‘gual” o Enrique Santos Discépolo “todo
es igual nada es mejor y en el mismo lodo todos manoseados” ¿O sólo tenemos
memoria para odiar? ¿O la memoria del burro que no olvida ande come? como dice
Martín Fierro. Y de los ya fallecidos: Everardo Facchini. Victorio Colubri; Goyo
Wimer; Osvaldo Rigoni; José Segundo Valessi; Coqui Soulé Tonelli; González, Primero
de Mayo; Quico y Corina Catá; Pedro
Domenichetti y tantos más que a la
distancia (vivo hace 40 años en Viedma) no sé de ellos si viven o no.
Pero la asignatura pendiente del Peronismo de Punta Alta, es el recuerdo de
quienes estuvieron cuándo y dónde debieron estar y cumplieron en conciencia.
Allí fue que
el comisario Rambado me amenazó con tomar las impresiones digitales... de
los carteles. El comisario
Rambado era muy conocido, en la
Punta Alta de entonces, porte autoritario y lo suficiente
prepotente como para tratar de presionar, como en el caso que nos cuenta el
Negro. Pero, claro, era una ¡pobre chicana! para un Everardo de lúcida y rápida
inteligencia, que muy lejos de sentirse amedrentado, seguramente, habrá
acomodado su infaltable corbata y desde el mohín sobrador, el Negro, como era
habitual en él, lo pasó por encima con habilidosos
argumentos.
Así era Everardo, irónico y canchero,
con quienes lo querían pasar de vivos. Rápido de reflejos, de muchas lecturas y
bien fundados conocimientos, desde reuniones, asambleas, foros, etc. él
descollaba y no se atrevían a lidiarlo en tal terreno del que siempre salía
airoso. Claro que a su vez, era un
estratega de la política, gustaba preparar, previamente, el escenario
con la colaboración del grupo o en el diálogo que facilitaba su sentido común dispuesto
a escuchar a todos y seguir lo más conveniente, que no necesariamente debía ser
lo suyo.
Como las reuniones eran permanentes, éstas,
como práctica habitual, se realizaban en Paso 1033, su casa. Ahí siempre había
cuatro o cinco infaltables habitué. El Negro, gustaba tomar un té e invitaba a
todos, el cigarrillo, en tanto fumador sin límites, corría también para todos.
Generalmente, una pequeña máquina de escribir portátil, estaba pronta para los
borradores o el picado de un esténcil o un comunicado de prensa o un documento
cuestionador o un artículo para diarios, revistas o periódicos.
Con el Ñato Timi, el Negro se
reunía por las noches para estudiar Derecho a distancia como alumno libre en la Universidad Nacional
de La Plata ,
gran parte de su carrera la hizo de esa forma; sólo entre uno a dos años,
residió en la capital de nuestra Provincia, o viajaba más seguido. Así se
recibió de abogado, cuando en realidad le precedía el óleo sagrado de Samuel
con el doctorcito que llevaba por dentro. Era su innata vocación.
El humor, la anécdota y/o el cuento
matizaban los encuentros. En esto al Negro no le faltaba chispa y gustaba
caricaturizar los aspectos o perfiles muletillas, etc., que caracterizaban a
tal o cual compañero, tomando de sus propias palabras certeras observaciones
que traducía en jocoso comentario. A quien gustaba gastar, era a su propio
hermano Norberto, arremetiendo contra la figura señorial de éste. En fin, no
todo era trabajo, estudio y militancia.
Será, precisamente, Norberto, quien un
día llegó con que había conocido a un trabajador de la Base Naval , herrero él,
pero que manejaba el pensamiento nacional desde los cultores que el
revisionismo histórico rescataba del olvido: José Segundo Valessi, cuando lo conocimos constamos que era así y
desde entonces, además de contar con un integrante más, nos hicimos de su casa,
que por más céntrica facilitaba los encuentros, con lo que las reuniones
pasaron a ser un “continuado”. Valessi, a la postre El Jefe, aún
siendo soltero dejó de vivir sólo, invadido por un elenco estable, que mateaba,
fumaba, con “lealtad de logia” de su pretensión, discutía y elaboraba política en
su casa de la Cortada
2 de Julio, pleno centro de la ciudad.
El Negro tenía carisma tanto en el trato
personal, como desde una tribuna con una oratoria entusiasta y convocante que
progresivamente subía de tono y de fuerza ofensiva, que la gente aplaudía con
todo. Algo que realizaba casi metódicamente era la visita a los compañeros. Quienes
más lo acompañábamos, sabíamos de antemano a quién y porqué íbamos a visitar a
tal o cual compañero. La gente esperaba y se sentía muy bien con nuestra
presencia, en particular con la charla informativa y reflexiva del Negro.
Digamos de paso que en casi todas nos servían algo de tomar y algo sólido con
qué acompañar la charla y los infaltables cigarrillos.
Everardo siempre fue generoso en los
gastos, él pagaba, y esto es algo que hizo por vida. Solía decir “mientras haya
plata la gastamos” y cuando no, daba igual. Nunca fue interesado, ni le movían
las formalidades de conveniencia. El trato era sincero, aunque de tanto en
tanto, salía con algún bolazo como para amenizar los encuentros. Jarana que hacía
reír a carcajadas.
Para el fútbol, el tango y las mujeres
tenía talento y precisión. En el fútbol sabía
quiénes jugaban contra quién, tabla de posiciones, etc., si hasta
representó a Sporting (de rojinegra camiseta el club local de sus amores) como
abogado en la Liga
del Sur. Respecto del tango, ídem en
cuanto a orquestas, cantores; en esto solía agarrarse en un mano a mano con
Valessi, en el que todos los demás asistíamos en silencio de aprender. Y no con
todos hablaba sobre mujeres, su mayor confidente era el viejo Valessi y este
solía comentar al respecto, “el Negro tiene buena llegada con las mujeres”.
Pese a su discreción, nos dábamos cuenta que así era.
Como se sentía en la obligación de
trabajar aunque estaba estudiando, se ayudó con algunos trabajos y en casos
pretendió otros que no se dieron, como el de TELBA Canal 7 de Bahía Blanca, que
estaba por inaugurar. Me dice “Rulo vamos a probarnos”, ¡Vamos! le dije. Y allá
íbamos, cuando en el camino nos encontramos con Rodolfo Paniagua (por entonces Secretario general de la UOM ) al que le explicamos
dónde íbamos: Nos informa que “el gerente es un amigo mío, los acompaño”. Qué
bueno pensamos. Claro que al final no resultó tan amigo de Rodolfo y sólo nos
anotó por si llegara a necesitarse; no nos llamó nunca, aún cuando se dieron
vacantes, como tuve oportunidad de comprobar a los pocos días. En fin, luego
también comprobaría que es una constante no conseguir trabajo cuando se tienen principios
contrarios a los intereses y la acción del establishment. Y nosotros
¡claro que los teníamos! ¡Desde siempre! ¡Desde 1955!, porque eran nuestros
enemigos y por enemigos de la
Patria y del Pueblo, estábamos en su contra.
De cuando en 1967 me radiqué en Viedma,
a 1984 que nos reencontramos, sólo el mismo Negro podría decirnos de su vida.
Pero seguro – aunque hay un escrito pendiente que tiene su mujer Anahí – será
algo a construir con el aporte, en particular, del Negrito Coria, Cacho su
hermano, Juan Carlos Vila, Víctor Benamo, entre otros y la misma Anahí.
Quedan muchas anécdotas, situaciones,
etc. que describen una gran pasión por la militancia ofensiva y comprometida de
un Everardo Negro Facchini, que tal vez sea hora de rescatar del olvido no sólo para que su memoria no se pierda, sino para que en pago chico,
cuando los valores están sino transmutados, desdibujados, tenga la juventud
referentes validos de conductas que la anomia y los intereses creados confunden
como “Cambalache” “y en un mismo lodo todos manoseados”. No es ni debe ser así
y Everardo es emblemático de una juventud distinta, que obviamente resiste no
sólo a los que mandan, sino también los que mandan mandar, sobre todo desde
afuera. Una juventud que piense y sea coherente y consecuente, es inaceptable.
El terrorismo de Estado con 30 mil jóvenes, en su mayoría entre 22 a 25 años es sentencia
apodíctica de esto que afirmamos.
Consecuentemente creemos que el peronismo
de Punta Alta debe rescatar sus jóvenes de ayer para vigorizar y alentar la
juventud de siempre. Everardo Facchini, es el primero en la lista de espera. Como
para que nos distanciemos de la expresión del capo naval de la taquería (“la
gente es una mierda (toda la gente)” y que todo “salto cualitativo”
conlleve la esperanza de ser cada día además de capaz, más patriota
comprometido y sobre todo, un hombre de bien dispuesto a jugarse por el bien,
la verdad, la justicia y la soberanía nacional.
A medio siglo de aquel “salto
cualitativo” tus amigos y compañeros que compartimos este escrito, decimos:
Everardo Negro Facchini ¡Presente!
y solicitamos al Concejo Deliberante de Punta Alta,
que la esquina de Brown y Rivadavia[4],
testigo de los actos populares del peronismo que lo tuvo de orador en tiempos
no fáciles, lleve su nombre.
NOTA FINAL DEL AUTOR, Eriberto De Pablo: Si comparten, sería grato ampliemos este borrador desde las
sugerencias que estimen en más o en menos y luego, lo convertimos en un
documento de todos quienes quieran firmarlo para su presentación.
Desde Viedma, Pcia. de Río Negro, 30.III.2005
[1] Estimada Anahí esta dirección me la dio el Negrito
Coria y lo confieso, con "temor y temblor" porque también me dio la
de Vila, correo de la hija mediante; lo que no me dijo es que la hija de este
gran amigo común vive en la
Plata y Vila en Punta Alta. ¿Qué tal? Pero este Introito
baladí, viene a propósito de decirte y no se cómo, la preocupación que siento
por mi inestimable y querido amigo Negro Facchini. Los comentarios, que me
llegan incrementan esta preocupación. Por eso acudo a ti, para saber que está
pasando, ¿Cómo anda el Negro? Supongo que ni él sabe de este aprecio que
sentimos sus amigos.
Como te
dije por teléfono, el Negro, lejos más docto que todos nosotros en cuestiones
que de chico manejaba a la maravilla: conocimientos, información, locuacidad,
audacia, arrogancia, retórica, historia, tango, derecho, etc., etc. Estando él
en 4to. y 5to. Año, era un líder para los de primero y segundo.
1955
nos sorprende en esta situación, pocos lo seguimos, muchos se borraron, pero
otros se fueron sumando, hasta que se levantó la proscripción del Peronismo.
Entonces, entonces, vinieron los codazos y entre lumpen, "jerarcas" y
burócratas desplazaron a los de valía, como el Negro Facchini. Pero todos,
dadas nuestras juvenilias, llevamos algo del Negro. Quedamos marcados por una
época, por la amistad y el reconocido liderazgo que a la distancia engrosó
vínculos -con virtudes y defectos, aciertos y errores- fraternales de
amistad perenne. Hoy que el amigo esta pasando por un momento que espero sólo
los rumores magnifiquen, deseo saber de su estado, ¿por qué?....por muchas
cosas.
Si
éste, estimada Anahí te llega, deseo recibir tu pronta respuesta. Por mi parte
recuerda a mi amigo que pongo toda mi fe, que aunque no llega aún a un
grano de mostaza, puede coadyuvar junto a la suya y vuestra y entre todos
movamos montañas. ¿Por qué no?
Un
abrazo muy fuerte y gracias por tu atención.
Rulo –
Viedma – 24 de Febrero de 2005
[2] Osvaldo Rigoni “El Gordo” ya fallecido, era
unos años mayor que nosotros, fue un
compañero trabajador y en el momento de resistencia estuvo donde entendió que
correspondía, aún a sabiendas de las consecuencias, una de las cuales fue el
encarcelamiento, durante seis meses, hasta que lo rescató la solidaria
movilización popular, en la prisión militar de Magdalena, provincia de Buenos
Aires. Obviamente, durante la tiranía militar desatada el 24 de marzo de 1976,
también fue preso y dejado cesante en su trabajo ferroviario. Vuelta la
democracia, Osvaldo es elegido Intendente de Punta Alta, aún con su estilo
frontal algo personal.
[3] Juan Carlos Vila “El Lobo” paradójicamente
tiene un perfil físico que recuerda a Isaac Rojas, pero mental que supera a éste con amplitud sideral. Es
ingeniero civil, especializado en ferrocarriles, de pocas palabras y muchos
pensamientos, estaba en todas, fue Decano de la Facultad Regional
“Felipe Vallese” de la UTN en Bahía Blanca y eso
le llevó a sobrevivir a los Ponce, a las Tres A y al Proceso genocida, pero se
tuvo que ir del país, exiliándose en Brasil; vuelta la Democracia , acompañó -
en breve gestión - como Secretario de Obras Públicas al Intendente de Cnel.
Rosales (Punta Alta, Pcia. de Bs. As.) cuyo nombre no recuerdo.
[4] Es menester consignar que
el 11 de junio de 1998 el H. Concejo Deliberante de Coronel Rosales (Punta
Alta) por unanimidad de sus miembros, respondiendo a petición de un grupo de
ciudadanos entre los que se contó Everardo Facchini, dictó una Ordenanza
Municipal mediante la cual se decidió declarar “el sitio ubicado en la calle
Rivadavia, esquina Brown, como referencia histórica… por haber sido el espacio
físico donde se desarrollaron innumerables reuniones en las cuales la defensa
de la causa nacional y popular fueron el común denominador de sus oradores…” y
a continuación impone que “se proceda a la señalización correspondiente de la
siguiente manera : HOMENAJE A RAÚL SCALABRINI ORTIZ (1898-1959). ESTE LUGAR HA
SIDO TESTIGO Y TRIBUNA DE LA ORATORIA MÁS
SENTIDA EN DEFENSA DE LA CAUSA NACIONAL
Y POPULAR”.
6 comentarios:
esta historia no aparece en lo libros de historia, y si no se guarda se va yendo con los protagonistas. es fundamental recuperarla. muy bueno Edgardo!
vos lo dijiste Diego, si no se guardan el tiempo se encarga de ocultarlas, creo que a la nueva generación de militantes le va a servir de estímulo el conocer otra realidad puntaltense mas comprometida.
abrazo
No me molesta ni me ofende que se critique el accionar del Dr. Alfredo R Vitolo como Ministro del Interior de Arturo Frondizi. Lo que si me molesta es que se de por ciertas opiniones y/o actitudes que no klo son. Manifestar que Vitolo era un gorila anti peronista es sencillamente no saber nada de el. Como ejemplo vale destacar que renuncio a su cargo para no firmar el decreto que anulaba las elecciones en la Prov. de Bs As cuando las elecciones de 1961. Para poder opinar primero hay que saber
PABLO VITOLO, no te ofendas. Era dìficil manejarse en aquellas època, con decirte que luego de haber ganado la elecciòn los integrantes de esta historia, recibìan el apoyo multitudinario de prácticamente todo el mundo...y al suspenderse las elecciones QUEDARON 7 SOLO 7... COMO SI FUERA LA NAVE DE LOS 7 LOCOS... PABLO... NO ES CASUALIDAD QUE NOS PASE LO QUE NOS PASA. Pertenecemos mayoritariamente a inmigrantes "cobardes" que abandonaron el país... ese gen... lo llevamos adentro. NO ES CASUALIDAD QUE PROTAGONISTA DE ESTA HISTORIA... SEA DESCENDIENTES DE INDIOS DE SALTA...
Queridos Coterráneos:
Queridos Compañeros:
Se nos ha ido un Patriota: ERIBERTO RULO DEPABLO falleció anoche, 15 de septiembre, doblemente fatídico para nosotros. A las 19 ocurrió su deceso en Bahía Blanca.
Hoy - 16 de septiembre - aniversario del día que en 1955 fuera convocado por la Patria para integrar la Heroica Resistencia Peronista, Rulo recibió sepultura en el cementerio de nuestra querida Punta Alta.
El último medio siglo y pico, Viedma, donde la represión de oligarcas, gorilas y cipayos creyó que lo arrinconaba y callaría, lo tuvo como vecino, docente JAURETCHEANO en la Universidad Nacional del Comahue, sindicalista y PERONISTA DE TODA LA VIDA.
¡Memoria de Gloria!
para el Militante de todas las RESISTENCIA.
Centro de Estudios Argentinos
"Raúl Scalabrini Ortiz"
(Punta Alta 1959 - De Pablo, uno de sus fundadores)
Agrupación Popular
(Punta Alta, 1956 - De Pablo, uno de sus fundadores)
Ateneo Palabra Argentina
(Punta Alta, 1957 - De Pablo, uno de sus fundadores)
Periódico RESISTENCIA
(Punta Alta - Eriberto Depablo, 1959, último Director, clausurado por infracción al decreto 4161 de la tiranía de Aramburu y Rojas)
Perseguido político
Siempre, desde el 16 de septiembre de 1955 y tras cada instauración de las tiranías que asolaron nuestro País hasta 1983
- en noviembre de 1957, RECORDAMOS AHORA, otra vez fue preso con otros jóvenes de la Resistencia Peronista de Punta Alta. En esta ocasión, POR PINTAR EN UN PAREDÓN frente a la entrada de la Base Naval Puerto Belgrano, este MENSAJE
(cuyo recuerdo fotográfico, que mantenemos en archivo, quedó en el Diario "EL ATLÁNTICO" de Bahía Blanca)
¡LAS MALVINAS SON ARGENTINAS!
BUENOS DÍAS. SOY INVESTIGADORA DE LA ZONA SUR. EN ESTE MOMENTO ME ABOCO A LAS DESTITUCIONES DE INTENDENTES BONAERENSES Y SIN CONTAR CON MATERIAL ESCRITO ME REMITO A UDS. A FN DE QUE PUEDAN AYUDARME A EXPLICAR LA DESTITUCIÓN DE CARLOS MORCILLO, INTENDENTE DE CORONEL ROSALES EN 1973. GRACIAS
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