Después del fin de semana santa en el que, mientras nos empachábamos de salamines en Tandil, Sporting caía por dos a uno frente a Liniers, una muy mala costumbre la de perder con el chivo, llegaba un partido especial contra Comercial que llegaba como puntero del campeonato con tres partidos ganados y uno empatado.
Dos derrotas en fila obligaban al rojinegro vencer al líder para no perder el tren y seguir cerca de la punta, y el comienzo no pudo ser mejor antes de los veinte minutos ya ganaba dos a cero con sendas definiciones del “intratable” Beto (ocho goles en cinco partidos) todo pintaba para fiesta… hasta que otra vez nos toman mal parados por el andarivel de Oviedo , que va siempre al ataque dejando un hueco a sus espaldas no siempre es bien cubierto por su relevo, y lo pagamos con el descuento de los withenses.
Dos equipos con vocación ofensiva, varias situaciones para cada lado (Comercial tuvo tres muy claras en el segundo tiempo y el rojinegro desaprovechó las contras que le quedaron), le sacamos el invicto al puntero y nos pusimos otra vez entre los de arriba, está claro que para poder digerir un chivo nada mejor que un buen atracón de pescado…
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