ACLARACIÓN TONTA PERO NECESARIA AL FINAL DE LA PAGINA HAY UN ENLACE QUE DICE ENTRADAS ANTIGUAS ES PARA VER LAS IDEM (LES DIJE QUE LA ACLARACIÓN ERA TONTA)

domingo, 2 de octubre de 2011

EL ENCOTRADOR

Xavier Trobar se llamaba, o se llama eso no lo sé,  lo conocí en la reunión mensual del GAC ( Grupo de ayuda al coleccionista), donde nos encontrábamos para intercambiar nuestras tristes historias de vida y tratar, de alguna manera, de aliviar la pesada carga en que se habìa transformado lo que habìa comenzado como un simple hobby.
Todos los coleccionistas, en mayor o menor medida, estan un poco desequilibrados pero en nuestro grupo, esto se acentuaba notoriamente llegando a extremos en que ,sin un apoyo externo , corrìa serio riesgo la existencia ,fisica y psicològica, del sufrido juntador de objetos.
Descubrì al GAC en el peor momento de mi crisis ya que llevaba dìas sin dormir por no poder conseguir el resultado de un partido entre Estudiantil Porteño y Racing club jugado el 15 de junio de 1922 , mi hobby de coleccionar estàdisticas de futbol habìa dejado de lado el hedonismo  inicial para transformarse en una loca carrera de nùmeros y datos que ocupaban gran parte de mi jornada y que me producìa delirios tales como la apariciòn de un center half con casaca abotonada, bigotes encerados, gomina y boina , increpàndome por no conseguir el dichoso resultado, lo que los obligaba a el y a los demàs protagonistas de aquel match a vagar eternamente  por el field hasta que, segùn sus dichos, me apiadara de ellos y cerrara el score de una vez por todas, de nada valìan mis explicaciones, la mìtica imagen me perseguìa dìa y noche hasta que, para mi bien, alguien me arrastrò hasta el descascarado edificio donde varias almas, acosadas por las mas variadas manìas relacionadas con el coleccionismo, hallaban sosiego.
El dia que Xavier Trobar se asomò en el hueco dejado por la puerta entreabierta èramos muy pocos en el grupo, ya que el clima en la calle no ayudaba para nada, Susana a quien decìamos cariñosamente "Tota",que poseìa una singular  e innumerable colecciòn, iniciada en 1980, de paquetes de salchichas sin abrir, lo que le habìa deparado un monton de denuncias del vecindario puesto que el aroma de tan particular e històrico conjunto salchicheril  imponìa su  desagradable presencia en varias cuadras a la redonda, Meneca Gorriti poseedora de un dudoso record relacionado con la cantidad de cuentas bancarias abiertas en todo el mundo, desde las Islas Caiman hasta la pequeña localidad de chicaltenango, en el tòrrido desierto de sonora, y por ùltimo  el señor Melchor, misterioso personaje que se vanagloriaba de ser el ùnico coleccionista de boletos de colectivo  con decimales, està de mas decir que esta inedita colecciòn no contaba con ningùn elemento, cosa que le hicimos saber a Melchor, pero su respuesta fue tan clara que no tuvimos manera de rebatirla "...que no tenga ninigùn elemento no implica que no se pueda coleccionar.", (sigo creyendo que las personas desquiciadas tienen en su poder el don indiscutible de la argumentaciòn).
Como decia, Xavier Tobar asomò su calva cabeza y, forzando al maximo su aflautada voz , saludò a los presentes con un "buenos dias, permiso...", la figura que se presentò ante nosotros era similar a un gnomo, pequeña, con orejas prominentes y una cabeza un poco desproporcionada respecto del resto del cuerpo, respondimos el saludo y sin esperar mas, se sentò y nos contò casi sin tomar respiro su inmcreible historia, nos dijo que en realidad el no era un coleccionista como cualquiera de nosotros sino que lo suyo era algo diferente, se definia a si mismo como un "encontrador", no era que se dedicara a buscar, las cosas se le ofrecìan solas, se le cruzaban en el camino como al descuido, su vida entera la habìa pasado en estos menesteres, y la incomprensiòn de la gente hacia su particular tarea lo habìa condenado a una existencia solitaria ya que cuando le confesaba a otros su "don", inmediatamente, le exigiàn que encontrara las cosas mas disìmiles que se pueda imaginar, por ejemplo, alguna novia de la adolescencia, la fè  e incluso la felicidad, cuando Xavier intentaba explicar que èl no buscaba sino que "encontraba", en todos los casos recibia insultos,criticàndolo por  su desconsideraciòn y por eso habìa optado por alejarse, pero nadie puede cargar con una historia de ese tipo durante tantos años sin compartirla, de ahì su desiciòn de arrimarse al GAC, en definitiva ellos tambièn se encontraban cosas, sòlo que luego de arduas busquedas.
Debo ser sincero, de entrada no le creì, lleguè a imaginarmelo como un periodista que buscaba insertarse en nuestro ambiente para lograr una entrevista orìginal, la desconfianza me estaba carcomiendo y fue entonces que decidì abordarlo con mis dudas a la salida de una de nuestras reuniones, esperè que todos salieran rumbo a sus casas y tomàndolo de su pequeño brazo lo obligue a quedarse en el salòn y ante su mirada asustada, le desarrollè mi punto de vista con respecto a su història, creo que ya esperaba esto, porque cambió su semblante y con resignada actitud me pidió que lo acompañara unas pocas cuadras, hasta su hogar, y sin mediar mas palabras hacia allí nos dirijimos.
Me resulta increíble, por mas que lo haya visto con mis propios ojos, relatar todo lo que encontré en esa  casa, las cosas mas insólitas estaban esparcidas por todos lados, ilusiones, tristezas, proyectos, buzones de correo, olorosos bichos juanita, plantas de ruda macho y millones de cosas mas, que me dejaron totalmente alelado, cuando me repuse de la sorpresa , le pregunte porque causa no devolvìa todo eso y con su mejor cara de inocencia me dijo " ellas me buscaron para que las encuentre", su lògica tan simple me convenciò y desde ese momento entablamos una relaciòn de amistad que se desarrollo sin inconvenientes hasta mediados de agosto de este año, dìas despuès de las elecciònes que se realizaron en el paìs nos encontramos por casualidad en la calle y nos fuimos a tomar un cafe a un bar cercano,  lo notè nervioso, ansioso, como si se sintiera perseguido y se lo hice saber, "lo que pasa es que me encontre algunas cosas" , me contestò, le dije que eso no era nada raro, al contrario, lo extraordinario serìa que no se encontrara nada, "eso no es todo, se de quienes son y no tengo la menor intenciòn de dàrselas",  y sin darme tiempo, me explicò que, luego del 14 de agosto, habìa recibido la visita de los dueños de las cosas encontradas, primero fue una señora rubia, regordeta, con gestos cancheros, que le pidiò , en nombre de Dios, que le devolviera lo que le pertenecìa, ante la negativa, se retiro auguràndole todo tipo de males que le caerìan por obra y gracia del creador, si lo que decìa era mentira. El segundo en aparecer eras petizo, cabezòn y con un aire mafioso que luego de la negativa y, antes de subirse a un auto cargado de personas con cara de pocos amigos, le dejo una mirada que, mas que un saludo de despedida era una amenaza. Los ultimos dos vinieron juntos, un pelirrojo, con aire de dandy con plata y otro que a Xavier le pareciò timorato y que como caracterìstica principal solo podìa decir que el bigotudo rostro le hacìa acordar a alguièn que habìa tenido cierto protagonismo hacìa años, pero en una versiòn muy desmejorada, estos dos no lo amenazaron, se fueron caminando con la cabeza gacha y discutiendo entre ellos, esas visitas lo asustaban, me pidiò que lo acompañara a su casa asì me mostraba esas dichosas cosas, tardamos muy poco en llegar,  con mucho sigilo y luego ver por la ventana tratando de descubrir si alguien acechaba, me llevò a un cuartito oscuro y al presionar la tecla empotrada en la pared, la luz tenue del foco, me mostrò la imàgen que aclarò todas las incògnitas, que hasta este momento, me impedìan relacionar los hechos que  habìa relatado mi encontrador amigo, alli estaban, eran tres,  la credibilidad, el apoyo popular y el espacio de poder, no me hizo falta nada mas, comprendì la situaciòn, le ofrecì quedarme a acompañarlo esa noche pero me dijo que estarìa bien, que no me preocupara y me despidiò estrechàndome la mano con una sonrisa triste que no me dejo tranquilo.
Al otro dìa decidì ir a verlo nuevamente, lleguè a su casa y me sorprendiò ver la puerta entornada, me avalancè al interior y me recibiò un desorden total, todo revuelto y ni una señal de Xavier, me culpè por no haberme quedado con el y mascullando bronca volvi a la calle, me encotraba desesperado, desorientado y desanimado, no atinaba a moverme, cuando escuchè un chistido que venìa de la vereda de enfrente, era una señora vestida con un batòn que recostada en una escoba, me llamaba con aire còmplice, me acerqué y recibì de ella toda la informaciòn sobre lo sucedido, a la medianoche, esta buena señora, vio desde la ventana de su pieza a Xavier subiendo tres bultos a una rastrojera, para luego alejarse por la desolada callejuela, avanzada la noche sintió autos y voces en la calle, volvió a la ventana justo para ver como, un grupo de personas, salían del interior de la casa de mi amigo  y entre insultos se introducían en tres autos.
Ya estamos en Octubre y no he tenido mas novedades de Xavier Trobar, "el encontrador", quien sabe  donde estará oculto, lo único seguro es que los siniestros personajes que lo visitaron deben estar desesperados por encontrarlo, sin esas tres cosas que mi amigo se llevó no tienen ninguna posibilidad ni futuro, me gustaría poder charlar con el , pero comprendo que su solitaria cruzada  supera cualquier egoísmo, se que  al finalizar este mes volverá  con una sonrisa y su ratrojera cargada de vaya uno a saber cuantas cosas "encontradas".

3 comentarios:

Ricardo dijo...

Buenísima la historia.
Mencantó.

edgardo dijo...

Ggracias Ricardo mencantaquetencante.

Tango D. dijo...

Muy bueno, Edgardo. Y gran blog. Te invito a pegarte una vuelta cuando quieras por los pasillitos del mío (en similar tendencia). Un abrazo.