UNA EXCURSIÒN A GLOBOLANDIA III (La Plata)

De autopistas, laberintos,  y otras cuestiones.

Salimos de tandil con la expectativa propia del que sabe que ya està cerca de encontrarse con su meta. pero no tuvimos en cuenta que faltaban uno cuantos km para llegar a destino, ruta, campo, campo, ruta , con una particularidad, en los carteles que pregonan a los candidatos, los pasacalles que llevan el nombre de Cristina y Scioli estan del lado donde se encuentran las casas (la gente), en cambio los de De Narvaez estàn colocados en los alambrados que custodian los campos sembrados con soja, ¿casualidad, simbologìa?.
Vamos llegando al lugar donde estableceremos el campamento base (cercano a globolandia), vemos al costado de la autopista un grupo de jovenes que bajan de un colectivo con banderas (Kolina), para sacarse una foto en la entrada de esta ciudad a la cual ingresamos.
La Plata , asì la llaman los lugareños, nos habìan dicho que era una obra magnifica de planeamiento urbano, nadie en su sano juicio puede afirmar lo anterior, ¿en què cabeza cabe (frase garca si las hay) construir de tal manera, que un ser humano comùn no pueda salir a dar la vuelta a la manzana? , la persona que quiera realizar esta sencilla y agradable tarea, saldrà, cual Magallanes, del punto inicial con la expectativa de, luego de cuatro giros a 90º, regresar muy orondo al punto de partida pero, pobre iluso, no cuenta con que, a los pocos metros de recorrido, se toparà con varias esquinas que lo obligaran a una loteria en la que pondrà en juego su pronto regreso al lugar de procedencia, es mas, puede ser que una mala desiciòn lo lleve a lugares tan inhòspitos como Tolosa, Ensenada o Chascomùs (?).
El lugar que nos han facilitado para pernoctar , es un cubìculo en un edificio de varios pisos, suponemos que està habitado por otros seres ya que hay muchos otros cubìculos como el nuestro en los cuales se oyen ruidos, lo que demuestra la posible existencia de vida humana(?). Parece que este estilo de vida apilada es una de las caracterìsticas que vamos a encontrar, potenciada, en globolandia.
Para evitar el sìndrome de la "sardina", me separo del equipo y salgodel envase, digo del edificio, y recorremos las calles, se ve un movimiento preelectoral creciente, en las esquinas grupos de jòvenes distribuyen papeles y colocan padrones para consultar, hay mucho afiche, mucha combi empapelada, hay un candidato que se llama Malagamba me parece que ya desde el apellido empezò perdiendo,  Bruera me sonrie desde una pared con cara de monaguillo, como un farinello joven, dos veteranos luchan con el papel y el pegamento disfrazando una camioneta con imàgenes de Carrio presidenta, la fe puede mover montañas y afirmar el engrudo, scioli es sòlo dos letras DS y un color naranja que desentona con el azul de los afiches de Cristina, pasa una veiteañera con ,mochila  al hombro, pegando circulos azules con la inscripciòn Carlotto- Cristina, me emociona su tarea solitaria, me quedo con la idea de que lo hace de puro militante, como en el futbol me gusta pensar en que todavìa hay quienes juega por la camiseta.
Se nota que estamos en vacaciones, todas las obras de teatro y los espectaculos son para chicos, los mayores son meros cajeros automàticos mòviles que escupen billetes a cambio de varillas de colores, perritos mecànicos que emiten chillidos estridentes, sapos pepe de paño y toda la parafernalia infantil, me vuelvo al cubículo, esquivando párvulos, auos, encrucijadas y panfletos de De narvaez, habrá que dormir para luego enfrentar el acercamiento a la ciudad de los globos coloridos.